Oro, arena y fuego. Los esmaltes de Navarra

Talleres infantiles: Tea en la azotea® «La cultura en tus manos»

Nuestro objetivo es acercar el patrimonio cultural de una forma diferente, divertida y a la vez muy documentada.

Tea en la azotea® desarrollará en el Archivo General e Histórico de Navarra y dentro de las Jornadas Europeas de Patrimonio, una serie de talleres en los que, a través de la plástica, ayudará a los participantes a entender, comprender y reflexionar sobre la orfebrería medieval y más concretamente sobre la esmaltería navarra. Conocer, observar cómo están hechas las obras y para qué sirven nos vincula activamente con nuestra historia
y nuestra cultura, queriéndola y protegiéndola.
El taller se inspirará en la exposición «Oro, arena y fuego. Los esmaltes de Navarra». Archivo General de Histórico de Navarra

¡Niños y niñas!
Hoy os voy a contar una historia muy interesante sobre los esmaltes medievales. ¿Qué os parece si vemos juntos la exposición «Oro, arena y fuego. Los esmalte de Navarra» y después jugamos a viajar en el tiempo remontándonos a hace muchos, muchos años, a la Edad Media? En aquel entonces, los artistas y artesanos tenían una forma muy especial de crear obras de arte, utilizando colores vibrantes y técnicas únicas que investigaremos.

El vermiculado, la cera perdida, la placa base de cobre, el dorado al fuego, mercurio, cristal de roca… cloisonné, champlevé, esmalte pintado (Limoges), esmalte translúcido… ¡Cuántas cosas vamos a aprender! Y para aprovechar tanto talento… ¿y si entre todos los participantes del taller creamos «el gremio de orfebres y esmaltadores»? A la cabeza puede estar la maestra orfebre Tea en la azotea, experta en la planificación y supervisión de proyectos. Los participantes mayores serán los oficiales y los más pequeños tendrán el papel de aprendices. Nuestro
trabajo será replicar el frontal del altar de San Miguel de Aralar. ¿Te apuntas al reto? Os cuento cómo.

Descripción del taller Tea en la azotea dibujará en un cartón enorme el frontal del altar de San Miguel de Aralar. Los arquillos, los huecos donde estarán posteriormente los esmaltes, los cabujones, la estructura. Todos los participantes tendrán una parte del altar y en papel muy grueso y haciendo surcos, orificios, (como si fuera la placa base de cobre) se rellenará con plastilina y con pinturas para así crear un efecto similar al esmalte, luego se dorará y posteriormente se barnizará con barniz brillante para dar un mejor acabado. En principio trabajaremos de manera individual, cada uno la parte del retablo que le haya tocado y luego, al finalizar el trabajo individual, iremos completando el altar incorporando los trabajos de todos los participantes. El resultado será un trabajo conjunto, el trabajo de todo el gremio. Esta última parte la documentaremos mediante un vídeo ya que el trabajo individual se lo llevarán a casa para poder enseñarlo y guardarlo como un tesoro.